Las tres imágenes de la iglesia (San Enrique, el Crucificado y la Virgen), con sus correspondientes mosaicos originales costaron, en el año 1963, la cantidad de 120.000 pesetas.
Son obra del escultor granadino Eduardo Carretero (1920-2011), que también es autor de todas las esculturas de la parroquia de San Francisco Javier de Pamplona, entre las que sobresale la gran figura del santo titular de dicha parroquia, de tres metros y medio.